Cartajima, el municipio más elevado del Valle del Genal, es una de las puertas de acceso al famoso Bosque de Cobre. Durante el otoño, a medida que las hojas de los castaños caen, el paisaje se transforma en una paleta de tonos marrones, amarillos y ocres, brindando una de las vistas más pintorescas de Andalucía. Este encantador pueblo cuenta con una serie de senderos que inician en el núcleo urbano y se adentran en el Bosque de Cobre.
Uno de los senderos, el PR-A-222, conecta Cartajima y Parauta, con una longitud de 4,5 km y un tiempo estimado de 1,5 horas. Comienza al final de la calle Ancha, en el camino del Molino Real. Destaca la presencia del Castaño Arenas, un árbol singular con más de 300 años, que mide más de 17 metros de altura y tiene un tronco de más de 7 metros de circunferencia. A medida que desciendes, el castañar cubre las laderas hacia el noreste. Al llegar a la confluencia de los arroyos del Riachuelo, Granados y Algorma, se forma el río Nacimiento. La ruta termina en Parauta, pasando por el Bosque Encantado. Los caminantes pueden extender su recorrido hacia Igualeja por el sendero PR-A-226.
Otro sendero, el GR 141.2, une Cartajima y Pujerra, tiene una longitud de 4,5 km y forma parte de la etapa 4 de la Gran Senda de la Serranía de Ronda. Comienza en la calle Calvario y desciende hacia el Camino del Helechar. Pasa junto al área recreativa del Mirador del Quince. Al cruzar el río Genal por un pequeño puente en Molino de Capilla, el camino se eleva hasta el Mirador de la Cruz en Pujerra.
Además, se encuentra el sendero PR-A-224 entre Cartajima y Júzcar, que es lineal, tiene una distancia de 2.900 metros y se realiza en un tiempo estimado de 1 hora. Inicia en la calle Calvario, descendiendo por una ladera entre castaños. Cruza el arroyo Blanco y asciende a través de encinas y castaños hasta alcanzar la Loma. Termina en el barrio de la Ereta en Júzcar.
El castañar predomina en estos senderos, especialmente en otoño. Se pueden observar diversas especies como encinas, cerezos, madroños, quejigos centenarios, alcornoques, olivos, cornicabras, majuelos y zumaques. También hay parcelas dedicadas al cultivo de la vid, famosa por sus mostos, celebrando la Cata de Mosto cada año.
Finalmente, el sendero GR 141.2, que conecta Cartajima y Ronda, tiene una longitud de más de 12 km y una dificultad moderada. Parte de Cartajima hacia la fuente de la Higuera y el cortijo de las Aguzaderas. Rodea el cerro Malhacer y el Cancho de Almola, cruzando el arroyo Bolones. Ofrece vistas panorámicas del Parque Nacional Sierra de las Nieves y el Valle del Genal, terminando en el Barrio de San Francisco en Ronda.
Desde Cartajima, hay rutas cortas hacia fuentes históricas como la Fuente del Pilar, la Fuente de los Peces, la Fuente del Pozo y la Fuente Ayón. El casco urbano de Cartajima está adornado con murales que reflejan la vida rural, juegos tradicionales, la niñez, oficios antiguos, naturaleza y costumbres locales, por lo que es recomendable disfrutar de un paseo tranquilo por sus calles.



