Redacción

Al PP de Ronda le gusta el ruido

Fátima Fernández

Hay cuestiones que no se entienden. La defensa del medio ambiente, la mejora de las condiciones de nuestros mayores, tener una ciudad limpia, ofrecer alternativas de ocio constructivo… son asuntos que van de suyo, que no deberían de ser privativas de ninguna ideología y a la que ninguna fuerza política debería de negarse, con independencia de quien lo proponga. O se es sectario o se está en contra de cuestiones que parecen básicas, y eso último, la miopía política, es peor incluso que lo primero.

Es lo que ha ocurrido cuando el PP de Ronda ha votado en contra de crear una Ordenanza del Ruido en Ronda. Todo indica que el voto en contra se debe a que las propuestas para hacer de Ronda una “ciudad amable” procedían del PSOE y los respaldaba Con Ronda. Por ello, si se a partir de ahora se dice que al PP de Ronda le gusta el ruido, pues algo de razón hay.

El Grupo Municipal Socialista presentó una moción para crear una ordenanza específica que regule el ruido y garantice el descanso de los vecinos, una propuesta que, pese a contar con el apoyo de ConRonda, fue finalmente rechazada por el voto en contra del Partido Popular, quienes actualmente disponen de mayoría absoluta.

Búsqueda de una «una ciudad amable» que el PP no quiere
La concejala socialista Fátima Fernández fue la encargada de defender una moción que, según sus palabras, busca «hacer de Ronda una ciudad amable» para sus residentes. La propuesta se centró en la necesidad de elaborar una ordenanza específica contra la contaminación acústica, especialmente en la zona centro, donde el descanso de los vecinos se ve «gravemente afectado» por el ruido, sobre todo el procedente del ocio nocturno y el «botellón».

Medidas que contenía la moción
La moción socialista articulaba una serie de medidas concretas para atajar el problema, entre las que destacaban:
-Regulación de horarios de apertura y cierre de establecimientos.
-Establecimiento de requisitos técnicos específicos para los locales (insonorización, dobles puertas, etc.).
-Un control efectivo y real de los limitadores acústicos, asegurando que no sean manipulados.
-La puesta en marcha de campañas de sensibilización y concienciación ciudadana sobre el problema del ruido.

La propuesta encontró el respaldo de ConRonda, cuya portavoz recordó que la necesidad de una ordenanza de ruidos es una demanda histórica y que ya se había planteado en legislaturas anteriores, sin que se llegara a materializar. Sin embargo, el Partido Popular (PP), por boca de su concejal Ángel Martínez, la rechazó y votó en contra de la moción, frustrando su aprobación. El equipo de gobierno justificó su rechazo argumentando que varios de los puntos propuestos por el PSOE, como la regulación de horarios o los requisitos técnicos, «están contemplados en otras ordenanzas municipales vigentes».

El PP minimiza los efectos del «botellón» en Ronda
Además, el PP afirmó que, bajo su punto de vista, el fenómeno del «botellón» no es un problema generalizado en el centro de Ronda. Con este resultado, la creación de una normativa específica para combatir el ruido en Ronda queda archivado en el armario de los temas pendientes de resolución y el debate sobre cómo encontrar una conciliación entre la legítima actividad económica y el ocio con el derecho frente al necesario descanso de las personas sigue abierto.

Vídeo de la intervención de la concejal socialista Fátima Fernández:

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