Redacción

Alcaldes y concejales de la Serranía claman contra la “zona naranja” y las nuevas trabas al tráfico en Ronda

Regidores y portavoces socialistas de la Serranía de Ronda, y municipios colindantes, alzaron la voz este miércoles en Ronda para mostrar su rechazo frontal a la futura Zona Naranja de estacionamiento y a las restricciones de tráfico previstas en el entorno del Puente Nuevo.

Aseguran que las medidas, impulsadas por el Ayuntamiento rondeño, comprometen la movilidad diaria de miles de vecinos que dependen de la ciudad para trabajar o acceder a servicios básicos.

En una comparecencia conjunta, los responsables municipales coincidieron en calificar las nuevas normas de circulación como un golpe directo a la vida cotidiana de los habitantes de los municipios limítrofes. Quienes acuden cada día a Ronda por motivos laborales, administrativos o para hacer uso de servicios comarcales —apuntaron— se verán especialmente afectados por las limitaciones proyectadas en las calles que rodean el Tajo y por la reserva de plazas de aparcamiento exclusivamente para residentes en la ciudad.

Recordaron además que Ronda ejerce de cabecera comarcal en ámbitos clave como la sanidad, el deporte y la cultura, con instalaciones que atienden a miles de usuarios provenientes de toda la Serranía. Por ello, defendieron que cualquier decisión municipal relacionada con la movilidad debe ponderar su impacto real sobre la población que, aunque no reside en Ronda, depende de ella a diario.

Durante el acto, los representantes pidieron al Ayuntamiento que reconsidere la implantación de la Zona Naranja, que abra un espacio de diálogo con el resto de municipios y que tenga presente que la relación histórica entre Ronda y su entorno se ha basado en la cooperación y en el uso compartido de infraestructuras y servicios.

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