Misión imposible
Desde los James Bonds, Poirots y hasta el desmemoriado Bourne, uno se acostumbra a ver la comitiva de los -EXs-, hasta cuando aparecen como una rosa macilenta interpretando a un monje del Medievo
Desde los James Bonds, Poirots y hasta el desmemoriado Bourne, uno se acostumbra a ver la comitiva de los -EXs-, hasta cuando aparecen como una rosa macilenta interpretando a un monje del Medievo
Los que hemos vivido en los anclas del podercito, sabemos que los altos encuentros en tren o en la piscina, estaban excesivamente controlados por agentes, periodistas institucionales y jefes de protocolo, capaces de poner en orden a las moscas
La Málaga edénica de Vicentito el Nobel por Santa Week, gasta una gran concurrencia adánica y de las Nintis con las costillas a despecho.
Las Corts van a disminuir su control a la mitad democráticamente; es mucho más sano evitar los ladridos del diputado del PP, González de Zárate, llamando “Caniche de Gandía”, a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, doña Diana Morant; “ratonera de Valencia” o “galgo de Paiporta” al presidente Sánchez y Pilar Bernabé. Qué bonito, como el final del Himno ¡VIXCA! ¡VIXCA! ¡VIXCA!
Las innombrables borrascas, amén de atraernos flamencos rosas, han empantanado el camino al Hogar; pero, ni por esas: me refugio con Miss Molly, Bonifacio y el achacoso don Pijote de la Plancha, hasta para cambiar la partida por una más aguada de la oca, a tirones si te tocan.
La visita a Cataluña, le ha facilitado espacio, para que nos diera su ración de Geopolítica, con la clarividencia y detalle que, solo los grandes, pueden apreciar de todos los movimientos de sus adversarios en la Casa Blanca y en la pirámide moscovita. No deja títere con cabeza y la de Trump, la trata como la de una marioneta al servicio de su jefe Vladimir.
Quiero decir a fuer de sinceridades que, desde ahí hasta el presente mi querida Plaza sin Merced que le valga, ha estado al trote y albedrío de los comerciantes, y las costosas ruinas del solarito de marras del Astoria, sin primar más estética que los toldos, hasta de marcas multinacionales y los carteles de menús con rimas en euros.
La parada de los multimillonarios en la Casa Blanca, ha elevado las tropas de lunáticos al sol despedidos a lo Donald, menos aliento y más banco de alimentos es el lema, pero me desorienta el Oriente Medio, porque veo en plastilina la jugada yanqui para el culetazo de los palestinos.
Días atrás otro Calderón el del básquet, nos lanzaba un fake news a toda pastilla, de su deseo de hacerse con el Málaga a través de yanquilandia, desmentida ayer por el “Cheque” devuelto desde Catar. Otro Calderón, el de Real Madrid, hizo las veces de presentación en discordia, del proyecto de Hotel de Lujo en nuestro dique.
Meter el fútbol en política es lo propio, ya que se trata de no razonar y de dejar la Justicia campando por un silbato y con la lentitud abusiva de la escala de instancias. España cabalga a su paso por el mundo de la IA, sabido es que perdimos las Filipinas hasta con el último atrincherado.