Rodeada de miembros y afines del PP de la comarca, este pasado viernes la Junta de Andalucía inauguró el Centro de Salud de Algatocín, que da cobertura a buena parte de la Serranía: Algatocín, Benadalid, Benalauría, Jubrique, Genalguacil, Benarrabá, Gaucín, El Colmenar, Siete Pilas y Salitre. Algo que debería de haber sido un acto de unidad de todos los alcaldes y alcaldesas de los pueblos beneficiados, se convirtió en un acto vergonzosamente partidista y de sectarismo burdo, maleducado y rancio. La Junta de Andalucía no invitó a ningún alcalde ni concejal de la zona salvo a los del PP. Como si el centro de Salud fuera su cortijo y los habitantes de la Serranía –lo que no votaron al PP, claro-, de segunda categoría, marginó la voluntad popular de miles de ciudadanos y transformó un acto público, pagado por todos, en un mitin fiesta del Partido Popular.
Pero la respuesta que está teniendo puede que tenga su coste. El alcalde de Genalguacil, Miguel Ángel Herrera Gutiérrez, persona que luchó por este centro, no invitado al acto, ha reaccionado con una respuesta y cantando las verdades del barquero a la consejera, al delegado, a la Junta y al PP andaluz.
En unas reflexiones llevadas a sus redes y publicada en un vídeo que adjuntamos -de las que curiosamente determinados medios no se hacen eco- el regidor socialista hace un tremendo alegato en defensa de la dignidad de todos los alcaldes y alcaldesas y de los pueblos excluidos y marginados.
He aquí el digno alegato en defensa de la honestidad de las instituciones y contra la instrumentalización partidista del PP:
“Lo que debería haber sido un día de alegría para toda la comarca, se ha convertido en una vergonzosa muestra de sectarismo rancio y vergonzoso por parte del PP. Solo invitaron a alcaldes y concejales de su partido. Excluyeron a quienes llevamos años luchando por este centro. No fue un descuido. Fue una decisión deliberada. Fue una falta de respeto institucional. Fue un uso partidista de lo que es público. Ha sido una traición a nuestros pueblos., es la instrumentalización partidista de los que es público, es usar las instituciones de todos como si fueran del PP.
Ni una llamada, ni una silla, ni una palabra para los ayuntamientos, que hemos peleado por esta mejora. Han invitado solo a alcaldes y concejales del PP, excluyendo deliberadamente a los alcaldes y alcaldesas de otros partidos, aunque llevamos años trabajando y reivindicando la mejora de la atención sanitaria en la zona.
«El PP convierte lo que es de todos en un escaparate para unos pocos. Silencian a los alcaldes que luchamos por este centro y nos excluyen de su inauguración».
La Consejera de Salud, Rocío Hernández y el Delegado provincial, Carlos Bautista, en lugar de comportarse como responsables públicos al servicio de todos, se han comportado como comisarios políticos del PP, intentando silenciar nuestras voces.
¿Tal vez no querían escuchar que exigimos una ambulancia más en la zona? ¿O que pedimos reforzar los equipos de urgencia? ¿O que denunciamos la destrucción de los retenes y bomberos forestales de la comarca? ¿Por qué había concejales del PP de municipios donde no gobiernan… pero no se ha invitado a sus alcaldes? ¿Por qué se intenta ocultar que la sanidad rural sigue teniendo carencias muy graves?
«Vamos a denunciar cada vez que nos excluyan, nos ignoren o nos desprecien. Porque aquí no estamos por cargos, estamos por nuestro pueblo. Y no nos van a callar”.
La Junta de Andalucía no es propiedad de ningún partido político, es de todos los andaluces. Pero el PP, una vez más, la convierte en un instrumento partidista para buscar votos, premiar lealtades y castigar a quienes no se arrodillan.
Desde Genalguacil, y desde otros muchos pueblos de la Serranía, no vamos a callar. Vamos a seguir defendiendo una sanidad pública digna, rural y de calidad. Y vamos a denunciar cada vez que nos excluyan, nos ignoren o nos desprecien. Porque aquí no estamos por cargos, estamos por nuestro pueblo. Y no nos van a callar”.
Fin de la cita: Frente a palmeros y coro de fieles, un alcalde con compromiso y dignidad, el de Genalguacil.
