Lo que parecía un cambio seguro en la alcaldía de Benalauría se ha convertido en un enredo político. Alejandro Guerrero, concejal del PP que había pactado con el PSOE y la Agrupación de Electores de Benalauría (AEB) impulsar una moción de censura contra su propio alcalde, ha dado marcha atrás en el último momento.
La clave está en una notaría de Ronda
Los socialistas sostienen que Guerrero ha firmado en una notaría de Ronda un acuerdo con la dirección del PP en el que la formación se compromete a forzar la dimisión del alcalde Díaz en los próximos meses, a cambio de que el edil rebelde retire su apoyo a la moción.
Desde el Partido Popular, en cambio, se muestran satisfechos con lo ocurrido y aseguran que todo se debe a un proceso de diálogo y entendimiento con Guerrero, donde, según afirman, ha primado “la estabilidad y el interés general de Benalauría”.
El PSOE no comparte esa versión y sospecha que habría “gato encerrado”. Los socialistas exigen que el PP haga público el documento firmado, al que atribuyen la marcha atrás del concejal. “El PP ha aceptado sacrificar a su propio alcalde en una especie de automoción de censura para seguir aferrado al poder”, denuncian. Recuerdan que no fue un movimiento improvisado: “La moción partió del propio Alejandro Guerrero, que nos buscó a nosotros y a la AEB porque decía estar marginado, sin capacidad de trabajar y harto de la parálisis de su partido”. Aseguran que el pacto que habían cerrado con él era “honesto, serio y transparente”, sin prometer sueldos, cargos ni privilegios.