Redacción

El Pinsapo de las Escaleretas, un gigante milenario en Parauta, Monumento Natural de Andalucía

Sierra de las Nieves

En lo más profundo del Parque Natural Sierra de las Nieves, en Parauta, se alza un coloso silencioso, testigo de los siglos y guardián de la historia de esta tierra: el Monumento Natural Pinsapo de las Escaleretas. Su imponente presencia, en las estribaciones del pinsapar del Cerro Alcojona, junto al antiguo camino de Las Lajas, es mucho más que un prodigio botánico; es un vestigio viviente de un pasado remoto en el que estas montañas estaban cubiertas por bosques hoy desaparecidos.

Las lajas calizas, dispuestas en escalones naturales a lo largo del sendero que conduce hasta este árbol legendario, han dado nombre a este pinsapo monumental. Su entorno es un mosaico de sombras frescas y suelos cubiertos de hojarasca, donde la humedad y la altitud han tejido un microclima ideal para la supervivencia de estos relictos del Terciario.

Un superviviente de otra era
El pinsapo (Abies pinsapo) es una joya botánica única en el mundo. Su linaje se remonta 20 millones de años atrás, cuando los bosques de coníferas dominaban una Europa mucho más fría y húmeda. Con el paso de los milenios, el cambio climático y las glaciaciones acabaron con la mayoría de estas masas forestales, pero en el accidentado relieve de la Serranía de Ronda y la Sierra de Grazalema, en refugios naturales de umbría y con abundantes precipitaciones, los últimos pinsapos lograron resistir.

Hoy, la Sierra de las Nieves alberga los bosques de pinsapos más extensos y mejor conservados del planeta, una auténtica reliquia biológica que ha despertado el interés de botánicos y naturalistas desde el siglo XIX. En este edén de biodiversidad, el Pinsapo de las Escaleretas es el gran patriarca, un superviviente entre supervivientes.

El Pinsapo de las Escaleretas, un gigante milenario en Parauta, Monumento Natural de Andalucía

Dimensiones colosales y siglos de historia
Este majestuoso árbol, que alcanza la altura de un edificio de cinco plantas, posee un tronco de dimensiones extraordinarias: 5,10 metros de circunferencia y 1,62 metros de diámetro, lo que hace falta al menos tres personas para abarcarlo con los brazos. Aunque su edad exacta es un misterio, se estima que podría tener entre 350 y 550 años, lo que lo convierte en un testigo silencioso de la historia de estas tierras.

Cuando este pinsapo era solo un joven árbol, la Serranía vivía tiempos convulsos: la conquista cristiana de Ronda en el siglo XV, la expulsión de los moriscos, el auge del bandolerismo que convirtió estos caminos en refugio de forajidos… Siglos de historia han pasado bajo sus ramas, y pese a los desafíos del tiempo, sigue en pie, imperturbable.

El milagro de su supervivencia
Su longevidad es casi un milagro. Podría haber sido talado en tiempos en que la leña era un recurso vital, haber sido pasto de las llamas por la caída de un rayo o un descuido humano, o sucumbir a plagas y enfermedades. Sin embargo, ha resistido. Y su importancia es tal que, en 2001, fue declarado Monumento Natural de Andalucía, otorgándole la protección necesaria para que siga reinando en este rincón privilegiado de la Serranía.

Visitar el Pinsapo de las Escaleretas es hacer un viaje al pasado, un encuentro con la naturaleza en su estado más puro. En su silueta robusta y su copa majestuosa se encierra la historia de una especie, de una sierra y de una tierra que sigue guardando secretos de tiempos remotos.