La calle Albahaca de Ronda, situada a escasos metros del casco histórico de Ronda, se ha convertido en otro ejemplo del malestar vecinal por el abandono que, según denuncian sus residentes, sufre desde hace años por parte del equipo de gobierno municipal. El firme de la vía se encuentra plagado de socavones, piedras sueltas y maleza, un estado que no solo deteriora la imagen de la zona, sino que también genera problemas de seguridad tanto para peatones como para vehículos.
Se trata de un enclave de tránsito frecuente, especialmente por el paso diario de numerosos coches, lo que agrava aún más el problema. Los vecinos advierten de que las condiciones actuales pueden derivar en accidentes y no entienden cómo el Ayuntamiento mantiene en estas condiciones una vía tan cercana al centro histórico, zona que debería ser, dicen, “un escaparate cuidado para residentes y visitantes”.
El malestar ciudadano no es nuevo. Hace dos años, el Ayuntamiento se comprometió a acometer trabajos de reparación y mejora, pero las promesas se quedaron en palabras. Desde entonces, los vecinos han presentado varias quejas y solicitudes formales sin obtener respuesta alguna. “Ya no podemos aguantar más. Nos sentimos totalmente olvidados y ninguneados”, lamentan algunos residentes, que ven cómo la situación empeora con el paso del tiempo.
La indignación se ha extendido entre los vecinos, que denuncian que mientras se destinan recursos a otros proyectos urbanos, calles como Albahaca siguen en un estado deplorable. Consideran que la falta de actuación es un reflejo del “desinterés” del equipo de gobierno por atender las necesidades reales de los barrios.
Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha ofrecido explicaciones sobre el retraso en las obras ni ha concretado ninguna fecha para la ejecución de los trabajos prometidos, lo que mantiene en pie la protesta vecinal y la sensación de abandono que se respira en esta zona de Ronda.