La suspensión de la tradicional corrida Goyesca de Ronda, ya definitivamente confirmada, ha vuelto a abrir una brecha entre el Ayuntamiento de Ronda y la Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMR). Tirando de refranero se suele decir que donde hubo fuego, siempre quedan rescoldos y en este caso, no precisamente de amor. Lo que parecía una tregua entre ambas instituciones ha saltado por los aires en cuestión de horas, dejando en evidencia la falta de coordinación y temiendo el impacto negativo que esta situación genera en la ciudad.
La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, ha lanzado una dura crítica contra la Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMR) por la falta de avances en la restauración de la histórica plaza de toros. Fernández acusa a la institución de actuar con lentitud y de no gestionar con la diligencia necesaria un proyecto clave para la ciudad.
En determinados ambientes de la ciudad y en la propia Maestranza no han gustado nada que la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, haya responsabilizado directamente a la RMR del retraso en la remodelación de la plaza al “no actuar con diligencia” en la gestión de las obras. Tampoco ha caído bien que la regidora haya expresado públicamente que la respuesta ha sido “lenta y poco resolutiva”, que la RMR adolezca, en su opinión de un calendario claro en el desarrollo de las obras y haya deslizado que no se haya priorizado los intereses de la ciudad en términos de perjuicio económico y cultural que supone la suspensión del festejo.
Los socialistas rondeños como pacificadores
Entre ambas posturas enfrentadas, aunque la RMR, no lo verbalice, aparece la posición de los socialistas rondeños actuando como una especie de pacificadores intentando rebajar la crispación. La concejala de PSOE, Fátima Fernández, ha llamado a la calma y ha lanzado un llamamiento al consenso. Fernández, en concreto, insta a que se “busquen soluciones conjuntas” y que no se gasten energías en señalar “culpables”. “La seguridad debe ser prioritaria, pero es fundamental encontrar alternativas que permitan la celebración de la Goyesca en futuras ediciones”, ha expresado. Para ello, ha propuesto la creación de una Comisión de Fiestas que incluya a todos los agentes implicados.

Desde la RMR, por su parte, han optado por permanecer silentes y discretos y no entrar en la polémica, algo que, si el enfrentamiento con la alcaldesa continúa, no se puede garantizar. Tan solo se ha limitado a recordar que las obras de remodelación están pendientes del visto bueno de Patrimonio y han insistido en que su objetivo es garantizar la conservación del monumento.
Mientras el cruce de declaraciones aviva la controversia, Ronda tendrá que afrontar el grave problema de la pérdida, por segundo año consecutivo, de un evento clave para su identidad y su economía. La falta de entendimiento entre Ayuntamiento y Maestranza amenaza con enquistar un conflicto que deja a la ciudad, sus comerciantes y su imagen como principales perjudicados.