Muy cerca de Ronda, se alza una finca transformada por el arquitecto argentino Mario Connio durante más de 40 años. Descubierta durante la estancia del arquitecto en Marbella, este adquirió la propiedad, una antigua granja andaluza abandonada a cuyo frente estaba una orden de monjas, y la convirtió con mucho amor y dedicación en su refugio personal, cargada de lujo y una imagen solo residenciada en los sueños.
En sus aproximadamente 140.000 m2, se pueden admirar la belleza de bosque de vetustas encinas de más de 200 años, nogales, almendros, pistachos y bellos olivos que producen una cosecha de 200 litros anuales de aceite y 2.000 kilos de almendras. La vivienda, con dos plantas, tiene 800 metros cuadrados construidos con 7 habitaciones con chimeneas. Cuenta con 6 baños y un enorme jardín con piscina. Tiene un patio central con techo piramidal de vidrio que baña de luz el interior. Está decorada con múltiples elementos textiles y muebles de todo el mundo, es fiel reflejo y traslación de los viajes de su propietario.
Un sistema de fuentes inspirado en la cultura árabe y en ese tipo de jardines rodea la denominada «masía andaluza azul» mientras las terrazas están adornadas con madreselvas y jazmines. Sus habitaciones son muy frescas en verano y bastante acogedoras en invierno merced a las chimeneas y persianas.
La finca, con senderos de adoquines y rampas fluidas, es un rincón único para disfrutar de un enorme ambiente de serenidad y paz.
Y su precio ¿Cuál es? Según el portal inmobiliario Idealista quien desee adquirirla deberá abonar cerca de los 5 millones de euros, concretamente 4,95, según anuncia en su reciente actualización de diciembre pasado.