El traslado del espacio de carga y descarga de la oficina de Correos de Ronda ha abierto un nuevo frente político en el Ayuntamiento. La decisión municipal ha desplazado este punto, que llevaba desde hace años en el mismo lugar, a más de cien metros de distancia, lo que está generando complicaciones en el desempeño diario de los empleados y empleadas. Problemas que se agravarán especialmente en jornadas de lluvia.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Francisco Cañestro, ha alzado la voz para reclamar una alternativa que tenga en cuenta las necesidades de los trabajadores. Aunque ha reconocido la importancia de garantizar la seguridad en el tránsito de la calle afectada, ha subrayado que la medida no puede adoptarse sin valorar el perjuicio que supone para quienes prestan un servicio esencial no solo a Ronda, sino también a numerosas localidades de la comarca.
Por ello, el dirigente socialista ha pedido a la alcaldesa, María de la Paz Fernández, que abra un proceso de diálogo con la plantilla de Correos y sus representantes sindicales. “Soluciones hay”, ha recalcado Cañestro, quien insiste en que el equipo de gobierno debe escuchar de primera mano a los trabajadores antes de adoptar decisiones que condicionan su labor diaria. El objetivo, ha señalado, debe ser encontrar un punto de equilibrio entre la seguridad vial y el respeto a las condiciones de trabajo de la oficina rondeña.