El Ayuntamiento de Montejaque ha anunciado la prohibición de la utilización de petardos y fuegos artificiales en el municipio durante las festividades de Navidad. Esta decisión, tomada por el alcalde, Diego Sánchez Sánchez, responde a la creciente preocupación por el impacto negativo que estos ruidos pueden generar en personas con autismo, niños pequeños, personas mayores y animales.
El uso de la pirotecnia en eventos festivos, aunque tradicionalmente popular, puede ser una experiencia traumática para muchas personas y animales. En el caso de las personas con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), los ruidos fuertes y repentinos pueden causarles ansiedad y estrés, provocando reacciones como el aislamiento o el aumento de conductas disruptivas. Las personas mayores también pueden verse afectadas por el estrés causado por los ruidos, mientras que los animales, especialmente los perros y gatos, suelen reaccionar con miedo extremo, lo que a veces lleva a comportamientos peligrosos o incluso a escapar.
La medida ha recibido un apoyo creciente entre los vecinos y vecinas del municipio, quienes aplauden la decisión y consideran que la prohibición es una acción necesaria para garantizar la convivencia y el bienestar de todos y todas durante las celebraciones navideñas.
Asimismo, la iniciativa ha comenzado a ganar fuerza entre los vecinos y vecinas de otras localidades como Nerja, Benamocarra o Alhaurín de la Torre, quienes están viralizando la propuesta en redes sociales y pidiendo a sus ayuntamientos que tomen esta medida como un modelo a seguir para una mayor sensibilización.
Con esta decisión, Montejaque busca no solo minimizar el impacto negativo de la pirotecnia, sino también promover una cultura festiva más inclusiva y respetuosa con todas las personas y seres vivos, sin renunciar al espíritu festivo de la navidad.
Las autoridades locales esperan la colaboración de todos los ciudadanos y ciudadanas para que la medida sea un éxito, apelando a la conciencia colectiva de la comunidad.
En este contexto, el municipio se suma al movimiento que busca repensar la manera de celebrar las fiestas a la vez que se adapta a las necesidades de todos y todas sus habitantes.
