A partir del próximo 1 de agosto, los residentes en los municipios de la Serranía no podrán circular con sus vehículos por el centro de la ciudad si estos no están empadronados en Ronda. De esta manera se restringe el tráfico al centro de la ciudad, afectando también a vecinos y vecinas de la Serranía. Así lo ha determinado el Ayuntamiento rondeño, que adopta esta decisión como definitiva, con el objetivo de reducir el tráfico rodado por el centro histórico y, especialmente, por el Puente Nuevo.
A partir del dia 1 de agosto, se reordenará el tráfico en el eje que conecta la calle Virgen de la Paz (desde la Alameda) con la calle Armiñán, incluyendo el paso por el Puente Nuevo. La puesta en marcha de esta medida implicará varias modificaciones en la circulación. Entre los principales cambios, destaca la inversión del sentido de la calle Molino, así como del tramo comprendido entre las calles Pozo y Molino. También se alterará el acceso al aparcamiento del Cuartel de la Concepción
Polémica por la discriminación a los residentes de otros pueblos de la Serranía
La medida va generar preocupación y enfado entre los vecinos de la comarca, ya que muchos de ellos se desplazan a diario a Ronda por motivos laborales o administrativos. La nueva restricción dificultará su movilidad y obligará a buscar alternativas que, en muchos casos, implicarán más tiempo y costes adicionales.
Desde el Gobierno municipal se ha defendido la necesidad de limitar el acceso para aliviar la presión del tráfico en el casco histórico. No obstante, la oposición socialista, aunque respaldó la propuesta, solicitó que se contemplase una excepción para los residentes de los pueblos de la Serranía, dado el papel central que Ronda desempeña como núcleo de servicios para toda la comarca. Su propuesta no fue aceptada por el ejecutivo local del Partido Popular.
La implantación de esta medida se había previsto inicialmente para el 1 de enero, pero su ejecución se ha retrasado varios meses hasta que finalmente se ha hecho efectiva este verano. Su aplicación indiscriminada a todos los vehículos no empadronados en Ronda ha sido una de las principales críticas, al no diferenciar entre visitantes ocasionales y vecinos de municipios colindantes con una vinculación directa y cotidiana con la ciudad.
