Cuatro kilómetros. Ese es el avance que la Junta de Andalucía ha anunciado a bombo y platillo en materia de infraestructuras para comunicar el interior de la provincia con la capital. Y para la alcaldesa de Ronda, María Paz Fernández, es suficiente motivo para celebrar. La regidora ha calificado de “magnífica noticia” la licitación del tramo entre Casapalma y Cerralba, en pleno Valle del Guadalhorce, como si con ello se hubiera iniciado al fin la autovía prometida entre Málaga y Ronda.
La realidad es que esos 4,2 kilómetros, que costarán casi 57 millones de euros, no tocan ni de lejos a la Serranía de Ronda. Y sin embargo, la alcaldesa ha decidido aplaudirlos como si fueran el cumplimiento del viejo compromiso que el PP asumió con la comarca. Un gesto que ha sido recibido con estupor y crítica por parte de la oposición, que ven en esta actitud una claudicación absoluta ante la falta de inversiones reales en la zona y una nueva sumisión al partido y a Moreno Bonilla.
Tras conocerse la noticia y las palaras laudatorias de la regidora rondeña, Mari Paz Fernández, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ronda, Francisco Cañestro, ha reaccionado de forma tajante: “Si la alcaldesa presume de 4 kilómetros en siete años, podríamos decir que los 30 kilómetros anteriores que se hicieron con gobiernos socialistas también son parte de la autovía. Esto no cambia nada. Solo llegaremos un minuto antes a Málaga. Es vergonzoso”.
¡¡¡¿El futuro de la Serranía pasa por Cerralba?!!!
El anuncio del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía sobre la licitación del tramo entre Casapalma y Cerralba ha coincidido con una nueva oleada de frustración en la comarca, donde las esperanzas se reactivaron tras el reciente corte de la A-397, que dejó en evidencia las graves carencias de conectividad de la zona y que ahora, tras cuatro meses y medio, solo se ha abierto en un solo sentido y con control semafórico, dando un horizonte temporal hasta octubre para su apertura total. La Autovía de Ronda a Málaga, prometida desde hace años por el presidente de la Junta, sigue siendo una promesa guardada en un cajón lleno de polvo y que se diluye con los años, mientras las actuaciones concretas ni se acercan al municipio ni responden a la reivindicación histórica de sus habitantes.
Desde el PSOE local insisten: “Mientras la alcaldesa se conforme con migajas y no exija lo que nos corresponde, Ronda y su Serranía seguirán siendo un rincón aislado de Málaga, olvidado por la Junta y sin voz propia en el mapa de las prioridades andaluzas”.
Una vez más, Ronda queda fuera de los grandes planes de infraestructuras, y su alcaldesa, lejos de plantar cara, prefiere hacer de portavoz de unas políticas que perpetúan el abandono de la comarca.