El hallazgo del cadáver semidesnudo de un hombre con signos de violencia en un camino rural de Alpandeire, ha terminado por esclarecerse como un crimen pasional. La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Gaucín que ha confesado haber matado con un garrote de madera al nuevo compañero sentimental de su exmujer, apenas unos días después de que los tres —junto a los hijos del matrimonio— intentaran convivir bajo el mismo techo.
El cuerpo fue localizado el pasado 2 de noviembre por un pastor en la cuneta de un carril de tierra próximo a la carretera A-369. El testigo aseguró que horas antes había pasado por el mismo punto y no había visto nada, lo que situó el abandono del cadáver en un corto margen de tiempo. La víctima, un hombre de 42 años natural de Puente Genil (Córdoba), fue identificada en el Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde los forenses determinaron que murió a consecuencia de varios golpes en la cabeza y la espalda propinados con un objeto contundente.
Las primeras pesquisas condujeron a los agentes hasta la mujer con la que el fallecido mantenía una relación. Allí descubrieron que en la vivienda de Gaucín también residían el exmarido de ella y los hijos de ambos. La coincidencia del coche de este hombre con las características del vehículo sospechoso reforzó las sospechas.
El arresto se produjo el 6 de noviembre, cuatro días después del hallazgo. En el registro de su domicilio y del vehículo se hallaron restos biológicos que resultaron incriminatorios. Según la investigación, tras varios días de convivencia tensa, el detenido se ofreció a llevar al cordobés a la estación de tren de Gaucín, aunque en realidad lo condujo a una zona apartada donde lo golpeó mortalmente con un garrote de madera.
Después, introdujo el cuerpo en el maletero, que había cubierto previamente con plásticos, y estacionó el coche en su vivienda hasta decidir deshacerse del cadáver en el paraje donde fue descubierto. También utilizó el teléfono de la víctima para simular que seguía con vida, antes de arrojarlo a una zona de maleza. Se deshizo además de la ropa del fallecido y de los plásticos del maletero tirándolos en un contenedor de basura. El arma homicida fue escondida en un almacén de su propiedad en un terreno de Gaucín, donde fue recuperada por los agentes con restos biológicos de la víctima.
Durante la reconstrucción del crimen, el detenido admitió los hechos en presencia de su abogado y alegó haber actuado movido por un arrebato. Sin embargo, los investigadores consideran que la preparación previa —el garrote en el coche y el maletero cubierto con plásticos— apunta a un acto premeditado.
Tras ser puesto a disposición judicial el pasado 9 de noviembre, el juez del Tribunal de Instancia de Ronda decretó su ingreso en prisión provisional. La investigación ha sido desarrollada por el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga.
FOTO: Guardia Civil. Reconstrucción del asesinato
